De cuento

Wednesday, May 24, 2006

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Tuesday, April 04, 2006

Cuentos y metáforas

La intención es la de facilitar un blogs con entradas a cuentos y metáforas.
A personas que estén interesadas a nivel particular y aquellas otras con alguna aplicación de carácter público, fundamentalmente relacionadas con la educación.
Se promueve la incorporación de cuentos y metáforas al proceso de enseñanza/aprendizaje para explicar desde un punto de vista holístico, el proceso de crecimiento de las personas que intervenimos en el proceso. A través de los relatos podemos ayudar/nos a comprender procesos internos que de otra manera podrían pasar desapercibidos y que sin lugar a dudas tienen una influencia enorme sobre el propio proceso de vivirnos a nivel personal y desde luego profesional, sin lugar a dudas es una buena herramienta para que consigamos “darnos cuenta de”.

Entrevista a Jorge Bucay

Esta entrevista está obtenida del Círculo de lectores (circulo.es)

El psicoterapeuta argentino (Buenos Aires, 1949) explica a los socios del club la relación simbólica entre los cuentos y fábulas y nuestra psique. El autor de Cuentos para pensar explica su método terapéutico.¿Por qué empezó a contar cuentos? Mis abuelos procedían de Oriente Medio: unos me explicaban cuentos del Talmud y la otra del Corán. Así que mi amor por las fábulas viene casi desde que nací, y aunque mis padres no contaban cuentos, sí que fomentaron mi interés por la lectura. Recuerdo que siendo un niño, en Buenos Aires, quise formar parte de un grupo de boy-scouts. Este grupo pertenecía a una parroquia católica, y el párroco nos contaba historias de la Biblia, así que, poco a poco, me di cuenta de que las historias de judíos, musulmanes y católicos eran las mismas o muy parecidas: sólo cambiaban los protagonistas. La sabiduría del cuento es universal, de modo que decidí emplearlos en las sesiones de terapia.¿A todos nos angustian las mismas cosas?La sensación de vivir aislado, la falta de comunicación con los demás; el desamor; los problemas económicos -que aunque no son una angustia en sí mismos, son motivo frecuente de consulta; en realidad sería «¿por qué no puedo salir este pozo en el que me encuentro?»- y el último y más importante: la incertidumbre. ¿Y la literatura puede ser una terapia?No. Ni el mejor de los libros, ni el mejor programa de televisión o de radio puede reemplazar el trabajo que se realiza en una terapia. La relación que se establece con el terapeuta no puede establecerse con un libro, ni con su autor. Pero los libros pueden ser sumamente terapéuticos. ¿Dónde reside el poder terapéutico de los cuentos?Esto se explica básicamente con un cuento. «Cuando el hombre fue creado, los ángeles que rodeaban a Dios, un poco inseguros, se dieron cuenta de que el hombre tenía una capacidad, una vehemencia, una fuerza y un poder creativo que a ellos los preocupaba. Decían entre sí que si el hombre encontraba la verdad última de las cosas, se iba a volver como un Dios, que iba a destronar al propio Dios y seguramente a ellos los iba a expulsar. Y empezaron a preocuparse de que el hombre tuviera acceso a la verdad y planearon esconderla, e iniciaron una discusión sobre cuál sería el mejor escondite. Uno dijo: cavemos un pozo muy profundo y escondámosla allí. Pero otro le replicó: no puede ser, porque con el tiempo va a empezar a escarbar la tierra y seguro que tarde o temprano la va a encontrar. »Bueno pues entonces escondámosla en la montaña más alta, allí donde nunca ha estado. No: tampoco es buena idea, porque seguro que al final consigue subir a esa montaña y la encuentra. Bueno, pues escondámosla en otro planeta. Tampoco: con la capacidad creativa del hombre seguro que inventará máquinas, irá allí en busca de riquezas y.»Hasta que uno de los ángeles que había permanecido callado dijo: "Tenemos que esconderla en un lugar donde nunca la busque. ¿Y cuál es ese lugar? Dentro de él. Junto a su corazón. El hombre jamás pensará que la verdad está allí".» Los cuentos son como un puente que cruza el intelecto y va directo a la emoción, directo al corazón, donde está escondida la verdad. Yo creo que si uno deja que sus emociones lo guíen a las verdades, su intelecto lo aleja de las mentiras.


¿Todos los terapeutas gestálticos utilizan cuentos?Antes no era así, pero puedo asegurarte que de un tiempo a esta parte, por lo menos en Buenos Aires, la mayoría de ellos usan cuentos con sus pacientes. ¿Siempre tiene un cuento a mano?Sí. Existe un cuento para cada situación, para cada persona y para cada momento, y no siempre el mismo cuento para cada persona en diferentes situaciones. Yo también me cuento cuentos a mí mismo. En determinadas situaciones me cuento el mismo cuento hasta que creo que no lo necesito más, y pasado ese período empiezo a contarme otro hasta que no lo necesite. ¿Necesitamos ahora más ayuda que nunca?Buscamos más desesperadamente que nunca, lo que no quiere decir que necesitemos más ayuda. Pero hemos descubierto que hay algunas cosas que nos pueden servir y esta demanda de ayuda, digamos literaria, motiva que mucha gente se ponga a trabajar en ella. Nos encontramos entre dos tipos de escritura que tienen que ver con lo que le pasa psicológicamente a la gente. Hay un sector que son los libros de autoayuda, los que realmente ofrecen soluciones, recetas, esos que te dicen «si usted tiene tal problema haga tal cosa».Hay otros libros que se incluyen en las estanterías de autoayuda pero que en realidad son libros de reflexión, donde el autor (yo y otros como yo) no decimos qué hay que hacer: tiramos la semilla para que alguien la recoja y piense qué va a hacer con eso de lo que ahora se está dando cuenta. No son libros de autoayuda. Ojalá yo pudiera escribir un libro con la receta de lo que se necesita para ser feliz, te juro que lo haría. Yo escribí la receta para un día feliz, pero no era más que una invitación a pensar. ¿Qué se va a encontrar el lector en este nuevo libro?Cuando acabé el libro Déjame que te cuente, pensé que la terapia con Demián había terminado. Pero después de 20 años vuelve a necesitar ayuda. Su problemática ya no es la de un adolescente sino la de un adulto joven: un hombre que ha vivido en pareja, que se ha separado, que tiene problemas más bien existenciales. Y después de tanto tiempo, busca a su antiguo terapeuta, Jorge, «el Gordo», que por supuesto sigue explicando cuentos. ¿En algún momento llegamos a encontramos a nosotros mismos?Todos tenemos muchos espacios ocultos, es como esas bolsas de cáñamo para guardar harina. Aunque creas que están vacías, las agitas y siempre cae harina. ¿Le gustaría decirle algo a los socios de Círculo?Sí. Tres cosas: La primera es gracias. La segunda es que de verdad deseo de que les guste este libro, y la tercera es no se queden sólo con Bucay. Hay mucho que leer; espero que mis libros sean una puerta abierta a otras obras, más significativas, más profundas.

http://pacomova.eresmas.net/

http://www.actosdeamor.com/cuento.htm

http://www.buenasiembra.com.ar/externo/index.html?ir_a=www.personarte.com/cuentos.htm

http://www.buenasiembra.com.ar/literatura/articulos/cuentos.htm

http://www.todohistorietas.com.ar/cuentosparapensar.htm

http://perso.wanadoo.es/brida1925/cntosxapnsar.htm

http://www.redestudiantilpr.net/chistes/

http://www.calbenido.org/castella/rebost/cuentos/reflexionpapa.htm

http://www.leemeuncuento.com.ar/cuentito.html

http://www.pliegosdeopinion.net/

http://www.editorialbitacora.com/bitacora/sufismo/sufismo.htm

http://www.pliegosdeopinion.net/pdo8/sufi/introduccion.htm

http://www.oshogulaab.com/OSHO/TEXTOS/SABIDURIAARENAS.html

http://www.geocities.com/castanedaychamanismo/raiz/